
Cirugía Plástica y Medicina Estética
Antiaging

Todas las personas a partir de los 30 años comienzan su proceso de envejecimiento (aunque en realidad ha comenzado antes), que va aumentando su velocidad según transcurre el tiempo y que puede acrecentarse si se utilizan formas de vida no saludables.
Con el envejecimiento se empiezan a deteriorar de forma evidente las funciones fisiológicas. Este proceso es especialmente evidente en la mujer con la aparición de la menopausia, con la que desaparecen totalmente las hormonas femeninas. Con ello, comienza un deterioro muy rápido del organismo con aparición de hipertensión, colesterol elevado y osteoporosis. La piel adelgaza y aparecen alteraciones pigmentarias, se modifica el estado de ánimo con apatía, disminuye la capacidad de aprendizaje y también la memoria y la capacidad de concentración.
La velocidad de envejecimiento es distinta para las diferentes personas, por lo que el proceso de deterioro no es necesariamente fiel reflejo de la edad cronológica. Algunas personas envejecen muy rápidamente mientras que otras lo hacen mucho más lentamente.
Es la denominada edad biológica la que establece la relación efectiva con las alteraciones en las distintas funciones. De esa velocidad de envejecimiento es responsable en parte la carga genética, pero en mucha mayor medida la propia manera de vivir. Fumar, hacer vida sedentaria, comer mucha grasa y pocas frutas y verduras y tomar grandes cantidades de alcohol aceleran el proceso de deterioro vinculado al envejecimiento.

Combatir todo esto es la base de los tratamientos antienvejecimiento, que pretenden proporcionar un "excelente trato" a nuestro cuerpo, consiguiendo con ello un enlentecimiento de la velocidad con la que envejecemos y, en algunos casos, incluso la reversión de algunas de sus alteraciones.
Unidad de Antienvejecimiento
En la Fundación Tejerina contamos con una Unidad Antienvejecimiento que pretende aplicar todos los conocimientos actuales a enlentecer el deterioro de las funciones fisiológicas que ocurren con los años y, en ciertos casos, revertir, aunque sea parcialmente algunas de estas funciones.
El antienvejecimiento, también llamado “antiaging”, es la especialidad médica que está encaminada a prevenir y paliar los efectos del envejecimiento. Se establece un programa personalizado de ejercicios y dietética asociado a terapias farmacológicas encaminadas a ralentizar el proceso de envejecimiento, consiguiendo una mejor calidad de vida y un envejecimiento saludable.



En esta unidad realizamos un estudio muy completo de aquellos factores que desempeñan un papel importante en el proceso de envejecimiento y que son responsables de la mayor o menor velocidad con la que se deterioran nuestras funciones fisiológicas. Se hace una historia clínica detallada una exploración médica y una analítica completa.
También dedicamos gran atención la situación de los elementos oxidantes e inflamatorios del organismo y de los elementos protectores (antioxidantes y antiinflamatorios), así como a las hormonas más importantes.
Para ello, se lleva a cabo un estudio genético que nos informa sobre la capacidad que tiene la persona de defenderse contra las oxidaciones en general y que, por ejemplo, nos informa si es capaz o no de resistir bien el humo del tabaco o de otras sustancias que pueden contribuir a la polución de las ciudades. Se realiza también un estudio de la edad real que tienen las arterias y se investiga cómo se encuentra la capacidad de defensa del sistema inmunitario, haciendo de esta forma un diagnóstico aproximado de la edad biológica.
En función de dicha edad biológica, se instaura un tratamiento basado en dieta, ejercicio y fármacos con acciones variadas fundamentalmente antioxidantes, que pueden incluir también algunas hormonas, sobre todo en el caso de la menopausia en la mujer.
Además de ello, en nuestra Unidad de Antiaging tratamos:
Pérdida de masa muscular y fuerza física.
Pérdida de energía y cansancio.
Trastornos del sueño.
Disminución del deseo sexual.
Trastornos cognitivos: alteraciones de la memoria, atención, etc.
Alteraciones del estado de ánimo: ansiedad, depresión, etc.
Control del estrés.
Hábitos de salud: dieta, ejercicio y hábitos tóxicos (tabaco y alcohol).
Alteraciones del sistema inmunitario.
Alteraciones de los mecanismos de cicatrización y reparación de heridas o úlceras.
Endocrinología
Trastorno de crecimiento y pubertad.
Enfermedades tiroideas.
Diabetes.
Alteraciones del eje del cortisol.
Andropausia
Alteraciones del deseo sexual y pérdida de potencia sexual en el hombre, que aparece, en la mayoría de los casos por problemas vasculares, síndrome metabólico y problemas psicológicos. Alteraciones de la erección.
Climaterio
Alteraciones del estado de ánimo: ansiedad y depresión. Control de los síntomas físicos, asocia- dos al climaterio: sofocos, nerviosismo, hipertensión, aumento del colesterol, pérdida del cabello, sequedad de piel y mucosas.
Fibromialgia y Fatiga Crónica
Tratamiento multidisciplinar a través de la medicina Interna/ Endocrinología, Psicología y Medicina Deportiva.
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