
Cáncer de mama
Cirugía de reducción de riesgo de cáncer de mama
Solo entre el 5 y el 10% de todos los cánceres de mama tienen un origen hereditario. La presencia de mutación genética en uno de los genes que hasta ahora se saben relacionados con el cáncer de mama supone un riesgo alto de desarrollar la enfermedad a lo largo de la vida.

La finalidad de la cirugía no es solo reducir el riesgo de padecer un cáncer, sino también eliminar la preocupación y la ansiedad que genera en estos pacientes saber que tienen más posibilidades que otras mujeres de desarrollar un cáncer a lo largo de su vida.
La mastectomía de reducción de riesgo es un procedimiento quirúrgico que elimina todo o casi todo el tejido glandular mamario (mastectomía subcutánea). Con esta intervención se reduce en más de 90% las posibilidades de que se desarrolle un cáncer en el futuro. Las mujeres que hayan recibido un asesoramiento correcto y tras haber sido bien informadas estarán preparadas para tomar la decisión de realizar dicha cirugía.
Tras esta cirugía se puede llevar a cabo una reconstrucción mamaria.
– Personas sanas con mutación en gen BRCA o en otros genes que aumenten el riesgo de padecer cáncer de mama.
Pacientes sanos sin mutación conocida con antecedentes familiares muy marcados de cáncer de mama.
Personas sanas sin mutación conocida con antecedentes personales de lesión premaligna o de riesgo de desarrollar cáncer.
Pacientes sometidos a irradiación torácica antes de los 30 años de edad.
Personas que han padecido un cáncer de mama y desean reducir el riesgo en la otra mama.
Periódicamente deberás someterse a nuevos controles. Es importante recordar que puede persistir el riesgo de carcinoma de ovario por lo que se recomienda continuar realizando seguimiento con su ginecólogo. En pacientes portadoras de mutación en BRCA puede ser recomendable someterse a la extirpación quirúrgica de las trompas y ovarios antes de los 40 años.
Las personas portadoras de mutaciones BRCA1/2 diagnosticadas de cáncer de mama deberían recibir información por parte de un equipo multidisciplinar sobre el pronóstico de su cáncer, el riesgo hereditario estimado de segundos tumores, las opciones de tratamiento y de reducción del riesgo, y las secuelas y efectos secundarios de estas medidas. De esta manera, podrá tomar una decisión guiada con información cualificada y así podrá recibir un tratamiento personalizado.
Nuestra unidad de Consejo genético está integrada por un equipo multidisciplinar de profesionales (oncólogos, cirujanos oncológicos, cirujanos plásticos y psicólogos) que te informarán y ayudarán a resolver todas tus dudas.
En cuanto al riesgo de desarrollar cáncer de ovario, se recomienda realizar una salpingooferectomía bilateral en todas las mujeres portadoras de mutación mayores de 35 años cuando ya hayan completado sus deseos de tener hijos. Esta intervención reduce el riesgo de cáncer de ovario en más de un 90% y tendrá un impacto positivo reduciendo el riesgo de cáncer de mama un 50-68% y disminuyendo la mortalidad total por cáncer.
Es recomendable incluir a los pacientes de alto riesgo en un programa de seguimiento de pacientes de alto riesgo, el cual está diseñado para detectar el cáncer en una fase inicial.
Se ha demostrado que la detección del cáncer de mama en mujeres que tienen un alto riesgo de cáncer de mama es más sensible con resonancia magnética. Sin embargo, la mamografía puede identificar algunos cánceres que no se detectan con la resonancia magnética. Por eso, se recomienda hacer el seguimiento en estas mujeres con mamografía y resonancia magnética.
Las mujeres portadoras realizarán estudios de manera más regular y frecuente, empezando entre los 25 – 35 años o 10 años antes del cáncer del miembro más joven en la familia. De esta forma se aumentan las posibilidades de detectar el cáncer en una fase temprana, cuando el pronóstico es mucho mejor.
En el caso del cáncer de ovario se recomienda realizar un examen clínico, ecografía transvaginal y la determinación del marcador tumoral CA-125 en sangre.
Desafortunadamente no existe ningún método lo suficientemente eficaz para detectar el cáncer de ovario en estadios iniciales contrariamente a lo que conseguimos con las pruebas que utilizamos en la detección temprana del cáncer de mama. Por ello, la cirugía de reducción de riesgo en la prevención del cáncer de ovario está más que justificada a partir de cierta edad.
Existen una serie de hábitos saludables que pueden ayudarle a reducir el riesgo de padecer un cáncer, como tener un estilo de vida sano realizando ejercicio físico regularmente, cuidar la dieta evitando las grasas saturadas y las carnes rojas, mantener un peso adecuado y evitar fumar.
En algunas personas podría recomendarse la toma de algunos medicamentos que han demostrado prevenir la aparición del cáncer – Quimioprevención.
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