Tratamiento de arrugas de expresión con neuromoduladores
Los neuromoduladores, como la toxina botulínica, son una opción para el tratamiento de las arrugas de expresión. Estos procedimientos estéticos tienen como fin reducir o eliminar temporalmente las arrugas dinámicas causadas por la contracción repetida de los músculos faciales, como fruncir el ceño o sonreír, que con el tiempo pueden llevar a la formación de líneas y arrugas en la piel.
Para llevarlo a cabo es necesario una correcta planificación del tratamiento. Una vez inyectadas las pequeñas cantidades de neuromoduladores, puede experimentarse enrojecimiento, hinchazón o hematomas leves. Estos efectos secundarios suelen ser temporales y desaparecen en unos pocos días.
Es importante evitar tocarse la zona tratada, mantener la cabeza erguida y no acortarse durante las 4 horas posteriores al tratamiento. Tampoco debe realizarse ejercicio físico intenso.
Los resultados de estos tratamientos son visibles unos días después a su aplicación y su duración va de entre 4 a 6 meses.