Tratamiento para el bruxismo

Tratamiento para el bruxismo

El bruxismo es un hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, que puede manifestarse tanto de día como de noche. Factores como el estrés, la ansiedad, una mala alineación dental y ciertos trastornos del sueño están fuertemente asociados a su desarrollo. Produce una sobrecarga de los músculos y las articulaciones faciales que pueden derivar en dolores de cabeza, cuello u oído, así como desgaste dental.

Las férulas de descarga pautadas por un ortodoncista o un cirujano maxilo facial suelen ser el tratamiento principal, pero los neuromoduladores como la toxina botulínica, son un tratamiento complementario muy eficaz, ya que reducen la fuerza de contracción de los músculos sobre los que se aplica.

Cuatro beneficios de este procedimiento:

• Reduce el dolor: La inyección en los músculos de la mandíbula reduce la tensión y el dolor facial.
• Protege los dientes: Contribuye a preservar el esmalte dental y evitar daños futuros en los dientes.
  Favorece un mejor descanso: Disminuye el rechinamiento dental durante la noche.  
• Suaviza los rasgos faciales: El músculo masetero, comúnmente hipertrofiado en personas que padecen bruxismo, se reduce de tamaño después del tratamiento, lo que puede suavizar el contorno facial, particularmente en la zona de la mandíbula.

Los efectos secundarios suelen ser leves y temporales, y generalmente se limitan a una ligera incomodidad en la zona de la inyección.