Su papel es fundamental en la planificación terapéutica del cáncer de mama, permitiendo diagnosticar lesiones no visibles con otras técnicas y en el seguimiento de pacientes tratadas para valorar recidivas. Es de gran utilidad para el seguimiento de pacientes asintomáticos con antecedentes familiares de cáncer de mama, en pacientes de alto riesgo con mutación en BRCA 1 Y 2 y en pacientes con prótesis mamarias.
Además del empleo de la RM para el estudio de mama, se utiliza para el estudio de cuerpo completo y del resto de regiones anatómicas: cerebro, columna, hígado, pelvis femenina, etc…
La realización de estudios de “Total-RM” o “Scan-Body” permite llevar a cabo estudios de extensión de todo el cuerpo para la detección de metástasis, especialmente óseas. La aplicación de nuevas secuencias de RM (difusión, perfusión,..) hacen de esta técnica una técnica más precisa y en constante progreso.